Por qué jugar es importante para tu bebé

En su primer año, verás a tu bebé sonreír por primera vez, gorjear entusiasmado cuando le cojas un juguete que le guste y, más adelante, dominar el arte de construir una torre de bloques él solito. Los bebés necesitan jugar para aprender a interactuar con el mundo que les rodea. El juego les permite descubrir sus sentidos, desarrollar su coordinación y aprender a concentrarse. Los bebés también aprenden a socializar jugando con otros bebés y desarrollando sus propias habilidades comunicativas.

¿Por qué es tan importante el juego para el desarrollo de mi bebé?

Aunque pueda parecer un mero entretenimiento, el tiempo de juego de tu bebé es una parte importante de su desarrollo mental, físico y sensorial, que le ayuda a comprender el mundo que le rodea.

  • Desarrollo cognitivo

Los bebés aprenden jugando. El juego es importante para el desarrollo de determinadas funciones cerebrales de tu hijo, como la resolución de problemas, la memoria y la toma de decisiones. En otras palabras, ayuda a tu bebé a aprender a pensar.

Un bebé coge un juguete

¿Ha observado alguna vez que su bebé repite las mismas acciones una y otra vez? Por ejemplo, ¿sigue pulsando el botón de un juguete para oír el sonido que hace? Está aprendiendo poco a poco a recordar lo que ocurre a continuación. El juego repetido mejora la memoria del bebé y le ayuda a comprender que sus acciones tienen consecuencias (causa y efecto).

Alrededor de los tres meses, cuando la vista de tu bebé mejore y pueda distinguir caras y objetos a mayor distancia, puedes empezar a aprovechar los ratos de juego para estimular su incipiente curiosidad.

Probablemente notarás que tu bebé empieza a apartar la mirada de ti hacia algo que le ha llamado la atención, como un juguete de colores o una cara amiga. Mientras esté seguro, déjale explorar lo que le interese y le guste. Es bueno que aprenda que puede probar cosas nuevas y que sepa que estás cerca para apoyarle si las cosas no salen según lo previsto.

Cada nueva experiencia que viva tu bebé aumentará su confianza, mejorará su capacidad para resolver problemas y fomentará su independencia.

  • Desarrollo físico

El juego puede ayudar a tu bebé a ponerse en movimiento mucho antes de aprender a andar. Incluso antes de que puedan darse la vuelta o gatear, les encantará mover las piernas, agarrarse los pies y contonearse de un lado a otro. Este juego ayuda a tu bebé a descubrir lo que su pequeño cuerpo puede y no puede hacer, al tiempo que fortalece sus músculos y mejora su coordinación.

Un bebé se levanta

Pasar tiempo boca abajo es una excelente forma de favorecer el desarrollo físico del bebé y estimularle al mismo tiempo.

Puedes empezar a colocar a tu bebé boca abajo poco después de nacer. Por ejemplo, colócalo sobre una colchoneta o una manta de color claro. Intenta hacerlo dos o tres veces al día, empezando con unos minutos y aumentando gradualmente el tiempo.

No todos los bebés disfrutan tumbados boca abajo, pero merece la pena seguir haciéndolo, aunque sólo sea unos minutos al día. Los juguetes y objetos de colores vivos son una forma estupenda de jugar con tu bebé cuando está boca abajo, ya que fomentan la coordinación entre manos y ojos. Sostén un juguete delante de tu hijo para animarle a levantar la cabeza y alcanzarlo. De este modo, fortalece el cuello, los hombros y el tronco, lo que a la larga le ayuda a controlar la cabeza y a sentarse. Incluso puedes intentar que tu hijo se dé la vuelta sujetándole un juguete a un lado de la cara mientras está tumbado en el suelo.

Utilizar el tiempo de juego para ayudar a tu bebé y fomentar sus exploraciones físicas no sólo le ayudará a aprender nuevas habilidades, sino que también le dará confianza para enfrentarse a todos los nuevos retos y experiencias que le esperan.

  • Desarrollo emocional y social

Pasar tiempo con tu bebé y jugar con él es una buena forma de que tú y tu pareja reforcéis el vínculo con tu hijo y fomentéis sus primeras interacciones sociales. Alrededor de las seis semanas de vida, notarás que tu bebé empieza a pasar más tiempo mirándote, sonriendo y agitando los brazos.

Un bebé juega con su madre y su padre

También puedes observar que empieza a imitar tus expresiones faciales. Diviértete sacando la lengua o haciendo muecas. A tu bebé le encantará que juegues con él y que te intereses por él le ayudará a sentirse más seguro y querido.

A medida que crecen, es posible que notes que tu hijo parece estar más interesado en lo que haces tú que en lo que hacen ellos. Aproveche esta curiosidad natural interesándose por sus juegos. Aunque tu bebé sea aún demasiado pequeño para comprender las ideas de "alternar" y "compartir", y pasen algunos años más antes de que sea capaz de hacerlo, le estás mostrando un buen ejemplo de cómo jugar con los demás.

Tú y tu pareja seguís siendo los compañeros de juego favoritos de tu bebé. Es probable que durante el primer año tu bebé no juegue mucho con otros bebés. Sin embargo, es una buena idea organizar algunas sesiones regulares de juego con otros niños de su edad. Verles aprender nuevas habilidades puede animar a tu bebé a seguir su ejemplo.

  • Desarrollo sensorial

El tiempo de juego es ideal para animar a tu bebé a utilizar y desarrollar sus cinco sentidos: gusto, tacto, vista, oído y olfato. Los bebés son curiosos por naturaleza y a tu pequeño le encantará tocar, agarrar, agitar y llevarse objetos a la boca para comprender su finalidad.

Un bebé con un juguete en la boca

Hay muchas formas divertidas de estimular el desarrollo sensorial de tu bebé. La mayoría de las guarderías organizan juegos sensoriales para bebés de todas las edades. Puede que a tu hijo pequeño le guste mirar luces parpadeantes o escuchar música. Si tienes un hijo mayor, quizá le interese una actividad más interactiva, como aplastar espaguetis cocidos con las manos o salpicar de agua a los demás. Si no te da miedo limpiar, también puedes probar experimentos similares en casa.

Incluso las actividades cotidianas pueden convertirse en una experiencia divertida. Deja que tu bebé toque un poco de algodón o un paño húmedo mientras le cambias el pañal. Descríbele lo que está tocando y dale tiempo para que reconozca las distintas texturas.

La hora del baño es otra excelente oportunidad para jugar y aprender. Oler el agua caliente, saborear las pompas de jabón o escuchar el ruidito del agua al salpicar es una rica experiencia sensorial que a tu bebé le encantará y de la que aprenderá mucho.

  • Capacidad de comunicación

A tu bebé le encanta escucharte cuando le cantas una nana o le lees un cuento, porque le entretiene y le reconforta al mismo tiempo. Según los expertos, leer cuentos mejora las habilidades lingüísticas de tu hijo e incluso puede ayudarle a rendir mejor en el colegio.

Una madre lee un cuento a su hija

Cuando juegues con tu hijo, descríbele lo que estás haciendo y haz una pausa para que responda gorjeando o balbuceando. Por ejemplo, puedes decir: "¿Qué es ese juguete?", hacer una pausa para que responda y luego decir: "Sí, qué bien, es un pájaro. ¿Has visto qué colores tan bonitos?

Al principio, a algunas personas les da vergüenza hablar con su bebé. Sin embargo, su hijo pronto entenderá el "ritmo" de la conversación y usted disfrutará hablando con él. A los cinco meses, la mayoría de los niños son capaces de levantar y bajar la voz del mismo modo que nosotros hablamos.

Un juego excelente para desarrollar las habilidades lingüísticas de tu bebé es señalar y nombrar los objetos que tienes por casa. Aunque tu bebé aún no sepa hablar, estará grabando lo que dices y aprendiendo en todo momento. Incluso puedes hacer que este juego forme parte de tu ritual de acostarsedando las buenas noches a los juguetes favoritos de la casa.

¿Cómo puedo aprovechar al máximo el tiempo de juego con mi bebé?

Presta atención a las señales que indican que tu hijo está listo para jugar. Disfrutará mucho más si está contento y feliz que si está cansado, tiene hambre o hay que cambiarle el pañal. El momento ideal para jugar es cuando tu hijo está tranquilo pero despierto. Para muchos bebés, es después de comer y de cambiar el pañal, pero pronto descubrirás las preferencias de tu hijo.

Una madre aprovecha para jugar con su bebé

Los bebés tienen una capacidad de atención muy corta y la sobreestimulación puede abrumarlos, poniéndolos de mal humor y haciendo que sea difícil calmarlos. Sabrás que tu hijo está harto si empieza a lloriquear o a apartar la cara cuando intentas jugar con él. Si esto ocurre, interrumpe el juego y pasa a una actividad más tranquila. Por ejemplo, si has estado jugando con juguetes musicales ¿Por qué no leer un cuento tranquilo?

Cuando se acerque la hora de acostarse, elige algunos juegos tranquilos para preparar a tu bebé para la cama. dormir. Las nanas suaves, los cuentos relajantes y los masajes son una forma estupenda de acabar el día con dulzura.

Si quieres ver la televisión con tu bebé, limita el tiempo que pasáis delante de la pantalla. Algunos expertos recomiendan que los niños menores de dos años eviten en general la televisión y las pantallas.

¿Debo comprar juguetes especiales para mi bebé?

Hay muchas formas de ocupar e interactuar con tu bebé sin invertir en juguetes caros. Los bebés pueden ocuparse con objetos domésticos sencillos, como una cuchara de madera y una sartén de golpear, un muñeco de calcetín o incluso una caja de cartón.

Un niño apila juguetes

Y es que la forma de jugar con tu bebé es tan importante, o más, que el propio juguete. Muestra tu entusiasmo, sonríe, ríe, mantén el contacto visual con tu hijo y háblale para que la hora del juego sea una auténtica experiencia, tanto si agita un juguete luminoso, un sonajero musical o una botella de plástico llena de arroz.

Incluso con la mejor de las intenciones, los juguetes caseros no duran para siempre y probablemente querrás comprarle a tu bebé algún juguete de calidad en algún momento. Consulta nuestra guía de edades para obtener consejos sobre los mejores juguetes en cada fase del desarrollo de tu bebé.

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