Dormirse puede ser difícil, sobre todo cuando se es pequeño. Si a tu hijo le cuesta conciliar el sueño, aquí tienes algunos consejos para conseguirlo. Puedes ayudar a tu hijo a dormirse por sí solo empezando por crear un entorno favorable en el que le resulte más fácil conciliar el sueño de forma natural. dormir. Si esperas al momento adecuado, generalmente entre los 3 y los 6 meses de tu bebé, y prestas atención al entorno en el que duerme, debería ser capaz de dormirse solo.
¿Por qué ayudar al bebé a dormirse solo?
Aprender a dormirse solo es un poco como aprender a andar solo. cuatro patas. Si siempre tienes a tu hijo en brazos, nunca tendrá la oportunidad de descubrir cómo moverse por sí solo. Lo mismo ocurre con el sueño. Si siempre dejas que tu hijo se duerma al pecho o con el biberón, o si lo meces para que se duerma, nunca podrá dormirse solo.
¿Cómo puedo ayudar a mi bebé a conciliar el sueño?
Es importante saber que algunos niños necesitan ayuda para conciliar el sueño y que es importante ayudarles a hacerlo. Hay varios métodos que pueden ayudar a tu hijo a dormirse solo. Puedes leerle un cuento, cantarle una nana o ponerle música suave. También puedes darle algo que le guste y le tranquilice para ayudarle a conciliar el sueño.
La mayoría de los niños necesitan un poco de ayuda para dormirse, y eso es perfectamente normal. Hay dos cosas que hay que tener en cuenta:
- Acuéstese a la misma hora para regular el reloj interno de tu bebé. De este modo, su bebé se sentirá cansado de forma natural a horas regulares. Establece un ritual de sueño diario para que tu bebé sepa que es hora de irse a dormir. Elige actividades tranquilas como un baño caliente, música suave, un cuento, una canción, un abrazo y un beso.
- Una vez completado este ritual, acueste a su bebé con cuidado en su cuna si está somnoliento pero aún no se ha dormido. La mayoría de los bebés se duermen sin problemas. En el caso de los bebés más mayores, acostumbrados a dormirse al pecho o en brazos, repite el ritual todos los días hasta que esté bien asentado.
Puedes hacerlo por etapas. Siéntate junto a su cama la primera noche y ve alejándote cada vez más a medida que pasen las noches (una noche te quedas en medio de la habitación, la siguiente junto a la puerta, etc.).
Si tu bebé está acostumbrado a dormirse al pecho o con el biberón en brazos, debes despertarle suavemente antes de acostarle. O, si notas que tu bebé se cansa mientras le das el pecho, acorta la toma y empieza la siguiente. ritual de acostarse antes de acostarlo.
¿Qué puedo hacer si mi bebé no se duerme?
Da un paso atrás e intenta comprender por qué. Tal vez sea aún demasiado pequeño y no sea capaz de calmarse por sí solo. En ese caso, espera unos días, semanas o incluso meses antes de volver a intentarlo. Tal vez esté demasiado cansado y, por tanto, demasiado excitado para dormirse. Intenta acostarle antes con un ritual de calma. Por último, analiza la situación: ¿le das realmente la oportunidad de dormirse solo o entras corriendo en su habitación al menor ruido para consolarlo?
Si todo esto te parece difícil, piensa en los beneficios a largo plazo. Si tu hijo puede dormirse solo, podrá descansar más tiempo y volver a dormirse si se despierta en mitad de la noche. Esto les proporciona la paz y la tranquilidad que necesitan para crecer y desarrollarse.
Dormirse solo también es una habilidad importante que no sólo ayuda a tu hijo a irse a la cama. También aprenden a calmarse en otras situaciones, por ejemplo cuando estás en el trabajo, cuando sales de la habitación o cuando están de mal humor.