La llegada de un hijo es un momento de cambio y adaptación para toda la familia. Es un momento mágico cuando un niño se une a la familia. Un nuevo ser humano, un ser pequeño, frágil e inocente que pondrá patas arriba la vida de sus padres y de quienes le rodean.
Todo el mundo te dirá que tener un bebé es una experiencia que te cambia la vida. Es cierto que tienes un poco menos de tiempo, un poco menos de dormir y mucha más responsabilidad. Pero con el nacimiento de un bebé también hay muchos motivos para alegrarse.
- Descubres que tienes una fuerza interior insospechada.
- Te dices a ti mismo que los 10 kilos que no consigues perder no son tan importantes después de todo.
- Descubres que tienes una fuerza interior que no sabías que tenías.
- Descubres que ya no puedes permitirte perder más.
- Ya no necesitas un reloj, es el bebé quien te marca el horario.
- La forma de ver a tus padres está cambiando.
- El dolor y el malestar que siente tu bebé son insoportables para ti.
- No te da miedo irte a la cama a las 9 de la noche un sábado.
- Estás mucho más sensible, incluso irritable.
- Estás descubriendo lo emocionante que puede ser un diente de leche.
- Es a tu bebé a quien miras en el espejo, no a ti.
- Los "regalitos" del aparato digestivo de tu bebé no te dan asco, al contrario, ¡te fascinan!
- Los sacrificios que temías hacer antes de tener un hijo ya no parecen tan importantes.
- Respetas tu cuerpo, tu salud... ¡por fin!
- Te das cuenta de que los peluches tienen poderes mágicos.
- En un lugar público, la gente mira con simpatía a los padres cuyos hijos están llanto del bebé y ya no esperamos que sus vástagos se callen... ¡por fin!
- Tienes tiempo para darle un último achuchón a tu bebé, aunque ya se te haya hecho muy tarde.
- Te das cuenta de que es posible amar a un pequeño ser que era un completo desconocido para ti al nacer.
- Descubres que la ducha es un momento realmente especial, por no hablar de la peluquería, la esteticista...
- Inicias conversaciones con tus vecinos porque tienes un bebé en brazos.
- Cosas y acontecimientos que antes parecían importantes ahora son completamente insignificantes.
- Cada día con un bebé a tu lado es una sorpresa.
La llegada de un hijo a la vida de una pareja es un momento importante en la vida de los padres. Es un momento de alegría y emoción, pero también de responsabilidad y nuevos retos. Los padres tienen que adaptarse a su nuevo papel y a la nueva rutina familiar. También tienen que aprender a gestionar su propio estrés y cansancio. Son todas estas pequeñas cosas las que hacen que ser padre sea tan divertido.