El baño es una oportunidad para jugar con el bebé, pero también es un momento en el que pueden ocurrir accidentes. El baño es un momento ideal para enseñar al bebé a relajarse y disfrutar. También es un momento en el que pueden ocurrir accidentes. He aquí algunos consejos para bañar al bebé con seguridad.
El baño es un momento agradable para ti y para tu bebé, siempre que sigas las siguientes instrucciones de seguridad:
- No importa qué silla o soporte de bañera elija utilizar, nunca deje a su bebé solo en la bañera. Ten a mano todo lo que vayas a necesitar por la mañana, incluidas toallas, artículos de aseo, pañales limpios y pijamas. Si alguien llama a tu puerta o tienes que coger el teléfono y tu llanto del bebéEnvuélvelo en toallas y llévatelo contigo.
- No metas a tu bebé en la bañera cuando el agua esté corriendo (los pequeños aficionados pueden ajustar los mandos del grifo).
- Utilice la termómetro de baño para determinar la temperatura adecuada para el baño de tu bebé.
- Asegúrese de que la bañera está bien sujeta. Instale el alfombrilla antideslizante bajo el culito del bebé y aprieta los grifos.
- Asegúrese de que el agua está suficientemente caliente, pero no demasiado: a agua a 37 grados ayuda a tu hijo a mantener su temperatura corporal.
- Para bebés y niños menores de seis meses, llenar la bañera con unos 10 centímetros de agua o suficiente para que el niño llegue a la altura de los hombros. Para niños mayores de seis meses, si están sentados, no sobrepase la cintura.
- Para bebés sentados o no, un El anillo de baño mantiene ambas manos libres. Tenga en cuenta que esto no es una alternativa a la vigilancia.
- Enseñe a su hijo a permanecer sentado en la bañera en cualquier momento.
- Muchos padres y niños disfrutan de la hora del baño, mientras que a otros les entusiasma menos. No hace falta bañar a su hijo todos los días. Tú decides cuándo bañar a tu bebé. Si te ocupas de limpiarle todos los restos de suciedad, tu bebé está suficientemente limpio. Los niños que caminan están más sucios y suelen preferir un baño diario. No es necesario lavar el pelo de tu hijo todos los días. El pelo produce poca grasa después de las dos primeras semanas, por lo que un champú semanal es suficiente.
- Ten cuidado al utilizar jabones, champús y baños de espuma, ya que un exceso puede resecar y sensibilizar la piel de tu hijo. Prefiera el uso de un jabón suave o un producto de baño especialmente diseñado para bebés. Puedes alternar el baño con productos y el baño con agua. Evita los jabones fuertes y los productos para adultos.
- Si es necesario, ajuste el calentador de agua o la caldera a una temperatura máxima de 49 grados centígrados.. Un niño puede quemarse en un minuto en la bañera. Su piel es extremadamente delicada.
- No deje que su hijo utilice los botones. Aunque ahora no pueda dispararles, podrá hacerlo en un futuro próximo.
- Reduce la pérdida de calor corporal después del bañoMantén la habitación a una temperatura agradable, envuelve al niño en un gorro de baño y sécalo rápidamente antes de cambiarle el pañal. Envuélvele en una toalla limpia y abrázale durante 10 minutos para que entre en calor.
- No deje a su hijo sin vigilancia. (Sí, esto es tan crucial que lo hemos mencionado dos veces). Los niños pueden ahogarse en 20 centímetros de agua en sólo 60 segundos.
Cómo bañarse
Bañar a tu hijo puede ser una experiencia agradable y relajante para ambos. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas para que la experiencia sea lo más segura y agradable posible. He aquí algunos consejos que debes seguir al bañar a tu hijo:
- Prepara el cuarto de baño antes de meter a tu hijo en la bañera. Asegúrate de que la temperatura del agua sea agradable y de que todos los objetos que puedan hacerle daño estén fuera del cuarto de baño.
- Mete a tu hijo en la bañera con cuidado y tómate tu tiempo para apoyarle. Si tu hijo es pequeño, puedes cogerle en brazos mientras se baña.
- Deja que tu hijo juegue y explore en la bañera, pero no lo pierdas de vista. Asegúrate de que no se aleja de ti ni juega con objetos peligrosos.
- Cuando termines de bañar a tu hijo, envuélvele en una toalla caliente y sécale bien. Tómate tu tiempo para ayudarle a ponerse la ropa y prepararse para ir a la cama.