Los bebés lloran por muchas razones. El llanto es su principal medio de comunicación. Es su única forma de expresar sus necesidades y llamar tu atención. Al principio, puede resultar difícil interpretar los diferentes llantos de tu bebé. Sin embargo, a medida que pasen los días y pases más tiempo con tu bebé, serás más capaz de reconocer sus necesidades específicas y responder a ellas de la mejor manera posible.
¿Por qué lloran los bebés?
Tu bebé depende totalmente de ti. Cuando un bebé llora, es su forma de pedir atención o cuidados.
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Lloro porque tengo hambre
El hambre suele ser la causa del llanto en los recién nacidos, sobre todo en las primeras semanas tras el nacimiento.
El estómago de tu bebé es pequeño y no puede contener mucha comida. Si tu bebé llora, ofrécele un poco de leche, ya que puede tener hambre aunque haya pasado tiempo desde su última toma o biberón.
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Lloro porque estoy cansado
Tu bebé puede tener dificultades para dormirse, sobre todo si está muy cansado. Cuanto más pequeño sea tu bebé, más dormir son sutiles, y probablemente tardarás unas semanas en reconocerlos. En general, los signos de cansancio en un bebé son nerviosismo y llanto a la menor molestia, mirada perdida o comportamiento muy tranquilo. Enséñale a calmarse y a dormirse.
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Sólo quiero llorar
Si tu bebé tiene menos de cinco meses, es posible que llore a última hora de la tarde y por la noche. Es normal, aunque puede ser muy estresante para ti. A bebé llorón que goza de buena salud a menudo sufre cólicos.
Abrazarlo, mecerlo, dar un paseo en coche o hacer un ruido sordo con un secador de pelo, por ejemplo, pueden ayudar a calmar el llanto de tu hijo.
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Lloro porque quiero que me cambien el pañal
Tu bebé puede protestar llorando porque su pañal está sucio. Del mismo modo, si su piel sensible está irritada, lo expresará llorando. Utiliza siempre crema protectora para los cambios de pañal y, si es posible, deja a tu bebé sin pañal de vez en cuando.
Si a tu bebé no le gusta que le cambies el pañal, puede que sea por la sensación de aire frío en la piel. Al cabo de una semana, seguro que ya eres una experta en cambiar pañales a escondidas. Pero antes, puedes distraerlo con una canción o un juguete para que se entretenga un rato.
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Lloro porque necesito un abrazo
Los bebés suelen necesitar muchos mimos y consuelo. Utiliza un fular portabebés para mantener a tu hijo cerca de ti mientras le meces y le cantas.
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Necesito eructar
Si tu bebé llora durante o justo después de comer, es posible que tenga flatulencias. En realidad, las flatulencias no son más que aire aspirado y acumulado en la barriga de tu bebé cuando come o llora. Acaricia o frota la espalda de tu bebé para ayudarle a eructar.
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Lloro porque tengo calor
No abrigues en exceso a tu bebé o podría pasar demasiado calor. Una capa más que tú suele ser suficiente para que se sienta cómodo. Puedes comprobar si tu bebé tiene demasiado calor o demasiado frío palpándole la barriguita o la nuca. No te guíes por la temperatura de las manos o los pies de tu bebé. Es normal que los sienta más fríos que el resto del cuerpo.
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Lloro porque tengo frío
Puede que tu bebé odie que lo cambien o lo bañen. Puede que no esté acostumbrado a sentir el aire frío sobre su piel. Pero tranquilo, si es así, pronto podrás cambiarle el pañal en un abrir y cerrar de ojos. A la hora de siesta o durmiendo, intenta mantener la temperatura de la habitación de tu bebé entre 16 y 20 grados, ni demasiado fría ni demasiado caliente.
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Lloro porque no me siento bien
Observa si se producen cambios en el comportamiento de tu bebé. Si está enfermo, es probable que empiece a llorar de forma diferente. Su llanto puede ser más débil, más alarmante, continuo o agudo. La dentición, por ejemplo, puede molestarle más de lo normal. Los bebés suelen estar irritables y agitados la semana anterior a la aparición de un nuevo diente.
Nadie conoce a tu bebé mejor que tú. Si intuyes que algo va mal, confía en tu instinto y llama sin demora a tu médico, matrona o pediatra.
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Hay demasiada excitación
Si tu bebé ha recibido mucha atención y mimos de la familia, por ejemplo, es probable que se haya sobreestimulado. Llévale a un lugar tranquilo para calmarle.
Si su bebé sigue llorando a pesar de sus intentos, pruebe uno de nuestros 6 maneras de calmar el llanto del bebé.